La provincia argentina de Mendoza fue el lugar testigo del colapso de uno de los más grandes iconos del rock en español. En 2008 Charly García fue detenido por la policía local después de destrozar la habitación del hotel donde se hospedaba. Poco después, por mandato de la Corte y con la autorización de su familia, fue internado en un hospital psiquiátrico.
Para muchos de sus fans la carrera del irreverente ídolo se encontraba en una pausa indefinida. Pero el espíritu rebelde del rockero lo hizo recuperar el camino y regresar a las andadas con las que el próximo 1 de junio deleitará a sus seguidores en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
“Creo que en el proceso de volver, la música fue el ingrediente principal”, dijo Charly García, vía telefónica desde Argentina.
La charla permitió al músico reconocer que, tras años dedicados al rock, su trabajo se estaba yendo a la basura por culpa de sus adicciones por lo que decidió ocuparse del asunto.
“Ese tiempo me dio una nueva perspectiva. Yo antes menospreciaba lo que hacía y eso se notaba en el escenario, ahora revaloro mucho lo que he hecho, además lo respeto y eso se proyecta en el show”, explicó.
Y esto quedó demostrado el pasado 13 de mayo en la ciudad israelí de Haifa, donde brindó un espectáculo de más de dos horas frente a más de cuatro mil personas en el Caesaerea Amphiteatre.
“La verdad es que no me esperaba tener ese tipo de público por allá, me sorprendí. El lugar era un anfiteatro romano que estaba lleno y fue una experiencia muy especial, hubo mucha comunicación y nostalgia de algunas personas con banderas argentinas. Fue una fiesta”, comentó.
Su viaje por Oriente Medio le permitió visitar el conocido Muro de los Lamentos, lugar donde experimentó una de las sensaciones más intensas de su vida.
“Fue muy emocionante, jamás hubiera pensado que iba a estar ahí. Tocar esas piedras, estar en ese lugar y caminar por esas callejuelas me emocionó mucho".
Fuente: Excelsior (México)