1994 - Era el último programa del año de Ritmo de la Noche. Decenas de figuras desfilaban sobre el escenario dominical y Charly García era el encargado de cerrar la emisión. Como la Navidad estaba cerca, no tuvo mejor idea que pedir un traje de Papá Noel, pero dada su extrema delgadez todos le quedaban gigantes. Sin embargo, ni los pantalones bolsudos ni una barba semifloja le impidieron dar un buen show incluyendo los hits de La hija de la lágrima, disco que acababa de presentar con 10 recitales en el Gran Rex. Quizás esa vestimenta le hacia acordar a las fiestas familiares de su infancia, que se hadan en la quinta Los Cedros, enfrente de su casa en Paso del Rey llamada La Bólleme. Allí se hacían verdaderos banquetes multitudinarios, los grandes jugaban con los chicos y se tiraban montones de fuegos artificiales. Con su madre, Carmen Moreno, cortó relaciones un largo tiempo y durante muchos años no compartió fiestas ni encuentros, pero desde que comenzó su ultima rehabilitación (por adiciones), hace un año, retomaron contacto ¿incluso Charly le pidió que lo acompañara en su último recital en la candía de Veloz en octubre pasado. Este año, con la notable mejoría que logró gracias a su tratamiento, seguramente tendrá mucho que festejar.
Fuente: Revista Luz