martes, 12 de enero de 2010

Charly, una vuelta sin vicios

La estrella del rock nacional ofreció un show de casi dos horas en el parking del Hotel Conrad, con tres bises y ocurrencias que provocaron la risa del público. Ahora, lo espera Mar del Plata, el 23 de enero.
Después del tercer tema, Charly ironizó "me aburro", y a las casi dos horas del recital afirmó "ahora no puedo parar".
En su primer recital de 2010, Charly García volvió a demostrar por qué es la estrella más grande del rock nacional.
Comenzó con la "musa" contenida, pero se fue soltando y al final del show era pura energía.
Se animó a pegar unos saltos agarrado del soporte del micrófono y a golpear con el puño derecho el piano dejando fluir la energía del tema, pero sin romper nada.
Saludó a los vecinos que seguían el show desde los balcones: "Hola vecinos, ¿les molesta el ruido? -preguntó- Esto es música".

Abandonó el escenario una vez y después una segunda. Pero la insistencia del público lo trajo de nuevo. Antes de su tercer bis, detrás del escenario, Charly tomó el micrófono para anunciar: "Les comunico que el artista acaba de abandonar el establecimiento".
Sus seguidores, viejos y nuevos fans seguían vivando su nombre, con la esperanza del regreso, y lo consiguieron. "Soy lento, pero fiel", dijo en alusión a sus problemas de motricidad.
Hizo un repaso por todos sus discos y se lo vio muy feliz, disfrutando de esta nueva versión de Charly García, que está en todas sus cabales, como diría un fan de la Argentina, uno de los muchos que se concentraron ayer en el parking del hotel Conrad para verlo.
Charly García estuvo acompañado por Hilda Lizarazu, el Zorrito Von Quintiero y el Negro López, entre otros legendarios músicos, en este show que fue el primero después de 10 años en Uruguay, adonde dejó de ir desde el 2006, cuando el popular roquero agredió a un fotógrafo a la salida de un restaurante de Punta del Este.
La acusación recién fue desestimada por falta de mérito el 30 de diciembre de 2009, una vez que Charly compareció ante el tribunal uruguayo.

Por lo que se puede ver sobre el escenario, Charly dejó atrás las excentricidades y las locuras que lo llevaron, por ejemplo, a arrojarse de un noveno piso o a romper las instalaciones de un hotel.
Ahora, está probando otra manera de vivir, y le sienta muy bien. Se lo ve más consciente y como buscando su esencia dentro de este Charly, que según bromeó: "tiene hormonas femeninas y hasta lifting".
Los fanáticos están felices de verlo así, y aguardan con ansias ver cómo compone este nuevo Charly, porque su recital estuvo basado en un repertorio histórico.