sábado, 30 de octubre de 2010

Charly García, la condena de padecer un oído absoluto

En "Funes el memorioso", Borges inventa el personaje del hombre condenado a recordarlo todo. En la figura deCharly García, afirma Marcelo Mazzuca, se representa el padecer de alguien condenado a oírlo todo; el padecer del dueño de un oído absoluto.

Mazzuca es psicoanalista, tiene 36 años, y ha "crecido" con la música de Charly. Pero dice que fue su interés por trabajar la relación entre el arte y el psicoanálisis. lo que lo condujo a escribir "Una voz que se hace letra. Lectura psicoanalítica de la biografía de Charly García", a partir de una biografía que el periodista Sergio Marchi publicó en 1997 bajo el título "No digas nada: una vida de Charly García",que es testimonio de 10 años de experiencia compartida con el músico. "En una entrevista, Charly hablaba de las consecuencias de su oído absoluto. Ahí había un testimonio de un doble efecto: por un lado, los beneficios que como músico podía obtener a partir de eso; por el otro, el padecimiento que eso le generaba", afirma Mazzuca, que está en Tucumán invitado por la Escuela de Psicoanálisis de los Foros del Campo Lacaniano -Tucumán/Salta.

- En "Cerca de la revolución", Charly dice: "me siento solo y confundido a la vez; los analistas no podrán entender..."

- Sí, pero también dice que genio es quien sabe hacer con su locura. Quizás en esta frase quede resumido cómo supo hacer a través del arte con su locura.

- ¿Ese libro fue un espacio terapéutico?

- Sí, Marchi fue, claramente, por momentos, una suerte de acompañante terapéutico. Me parece que él llegó a advertir esa suerte de interlocución que tenía con Marchi. Y si no fue una cura, una de las hipótesis de mi libro es que Charly necesitaba escribirse: que en el momento en que Charly demanda ser biografiado - justo después de su primera internación psiquiátrica, y muy poco antes de la segunda- sentía que estaba vacilando la identidad y el nombre de artista que se había construido con el tiempo. Hay una cierta terapéutica en la relación con Marchi. Me parece que el asunto era volver a hacerse un nombre, reinventarse. Como si algo en la identidad de Charly estuviera un poco "flojo". Me parece que esa es la razón por la cual fue transformando su nombre propio y su identidad, de Carlos Alberto García Moreno a Charly García. Después, por un momento, a Casandra Lange, después se sacó el apellido Moreno y se puso el de su abuela paterna. Luego, por un momento, fue "La Hija de la lágrima", disco que testimonia ciertos puntos de inflexión, y que es el punto intermedio entre la primera y la segunda internación. Creo que entonces sufrió el golpe de una suerte de acusación; como si lo estuvieran acusando de loco. Si uno atiende a cómo se gestó esa obra, es una ópera rock, en la que interroga sus propios orígenes y su arbol genealógico. En el libro voy recogiendo diversos testimonios, que señalan que "La hija de la lágrima" es una creación poética, musical y literaria para hablar de él mismo.

- ¿Por qué tu interés en "La hija de la lágrima?

- "La hija de la lágrima" y "Say no more" son dos discos autobiográficos; porque "Say no more", además de ser el nombre de una canción, de un disco, es un concepto artístico, una forma de grabar. Pero finalmente se convierte en una firma de actor y en un nombre propio, hasta finalmente ser conocido como Míster say no more. Me parece que no es casual que Charly pida ser biografiado después de haber sido tildado de loco, y de sentir la necesidad de reinventarse. De ahí en adelante, Charly se reinventa de la mano de Sergio Marchi.

-¿De qué dan cuenta las letras de Charly?

- Hay dos grandes períodos: creo que el primero que es el más creativo, por la profundidad poética de sus letras, que pintan una época. Lo más interesante, para mí, es cómo durante la dictadura, Charly pudo decir cosas eludiendo la censura; y el valor metafórico de sus letras fue muy liberador; consiguió decir lo que era díficil decir. Esa creatividad llega hasta "La hija de la lágrima". A eso lo trabajo en el capítulo central del libro, como un movimiento que llamo "de la creación a la invención". Charly se vuelve cada vez más literal, menos metafórico; hay cada vez menos creación poética, pero porque cada vez se va convirtiendo en ese "Say no more": Y en vez de nutrir a sus oyentes con sus composiciones poéticas, se pone en situación de interpelarlos. Y hay un desafío de ir en contra de la era digital, y de la democratización del arte.

- El dice que se siente un ser analógico en un mundo digital...

- Sí, eso dice. Cada vez va quedando más claro que él está en posición de interpelar una época. El cree que cualquiera cree que puede ser artista y que eso no es para cualquiera.

domingo, 24 de octubre de 2010

Un deseo de corazón

Charly, no tengo palabras para describir la admiración que tus aliados sentimos por vos. El profundo deseo de que hayas disfrutado muchísimo tu cumpleaños, y que éste número 59 venga plegado de alegrías y que te subas a un escenario pronto, para disfrutar de tu música que tanto nos identifica.
Porque no sos un músico más, sos el más grande de todos los tiempos. Carlos Alberto García Moreno, vos y tu música durarán por siempre.


SNM.

domingo, 3 de octubre de 2010

Charly finalmente publicará "Kill Gil"

Parece que hubieran pasado décadas. Pero, no. Antes de que ingresara en su período de recuperación, Charly García tenía terminado lo que sería su disco solista número doce, el cual se filtró en Internet, acentuando sus problemas con las drogas y enfrentándolo a su hijo, Migue García, quien supuestamente colgó el material de la red.

Así, mientras copias piratas circulaban hasta en la puerta de los supermercados, el álbum producido por Andrew Loog Oldham disponía de tanta publicidad como si habría sido editado por una multinacional. De hecho, hasta tuvo su presentación oficial con unos conciertos caóticos realizados en La Trastienda que se titularon Kill Gil Acto Final: Olvidate Del Rock Nacional.

Obviamente, la obra en cuestión se llama Kill Gil, una colección de canciones, entre las cuales hay tres covers: uno de Pete Townshend (“Heart to hang onto”), otro de John Lennon (“Watching the wheels”) y el último de los Rolling Stones (“Play with fire”).

Además, cuenta con la participación especial de la modeloDeborah de Corral, Bernard Fowler (corista de Mick Jagger y los Stones) y Ramón “Palito” Ortega (voz en “Corazón de hormigón”), quien luego se convertiría en un personaje clave en todo el proceso de salvación del ex Sui Generis.

Hoy, con Say No More completamente recuperado, finalmente la placa llegará a las bateas de todas las disquerías. Sólo resta arreglar las cuestiones de los derechos de las imágenes del DVD que acompañarán al CD, para saber si Kill Gil (un nombre/chiste que ya quedó out, ¿no?) verá la luz antes de fin de año o en el 2011. Veremos, veremos…

Fuente: 10 Música

Vía post DMH