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El Negro García López presentó en el ND Ateneo su nuevo disco solista “Esta vez invita el Negro”. Un show impresionante fue el que brindó el actual guitarrista de Charly García, quién se dio el gusto de invitar a varios de los artistas que forman parte de la historia viva del rock nacional.También se permitió tocar el tema “Sueños” con su hijo Carlos Emanuel y cerrar la noche con Willy Quiroga (Vox Dei), Juanse (Ratones Paranóicos), Claudia Puyó y Chucky De Ipola (ex tecladista de Los Piojos) sobre el escenario tocando de manera improvisada grandes éxitos, aplaudidos por el público de pie.
Apenas unos minutos pasadas las nueve, el recital comenzó con “Quiero verte”. Ya en el segundo tema, “Ya no quiero decir que no” Claudio Piñeiroa lo acompañó inaugurando así la extensa lista de invitados que le dieron aún más calidad a la guitarra del Negro García López, el bajo de Claudio Kake y la batería de Mariano López. Luego pasaron Los Tipitos para tocar “Nada de nada”, con un acabado trabajo de coros y Piti (cantante de las Pastillas del Abuelo) con “Siempre”. La impecable voz de Willy Quiroga interpretó “Indios” y la de Claudia Puyó, única invitada femenina, le siguió con una versión del tema de Pappo “A dónde está la libertad”.
Continuaron con “Será” y “Tratar”, antes del corte, en el que cuatro acróbatas hicieron lo suyo subidas a unas telas rojas en las esquinas del escenario. Luego de este pequeño show, seguido al ritmo de la batería, la banda regresó para tocar “Da cruz”, un tema del primer disco, que el Negro García López se lo dedicó a su padre y a su madre, ésta última allí presente en el teatro.
Las siguientes canciones, “También” y “Números rojos”, no tuvieron el invitado que les correspondía. Charly García se iba a sentar en el piano para interpretarlas, pero por la sabida lesión que sufrió, que pudo verse en los festejos por el 9 de Julio en Tucumán, no pudo estar presente esta noche. Igualmente el Negro se encargó de nombrarlo para que el público lo aplaudiera fervorosamente, deseándole una pronta recuperación.
En ”Sueños”, justamente en sueños, llegó el momento de la emoción, cuando hizo subir a su hijo, no sólo similar parecido físico, sino también con similar talento para tocar la guitarra, para que lo acompañara en la noche en la que presentó su tercer disco solista.
Pasaron algunos temas en el medio, para que llegara el mejor momento de la noche. Con la compañía de Juanse en guitarra y Jorge Rossi - productor del disco junto a Adrián Pérez - en voz, interpretaron “Sólo por hoy”, la que debería haber sido la canción con la que se cerrara el espectáculo. Pero, gracias a la gran disposición y al talento de todos los que subieron al escenario hubo tiempo para más rock. En una noche inolvidable, Willy Quiroga se puso el bajo, Juanse lo acompañó en guitarra, Chucky De Ipola lo hizo en los teclados y Claudia Puyó colaboró en las voces para interpretar algunos temas que ya forman parte de la historia de la música nacional.
“Esta noche no parece ser igual”, de Vox Dei, “Blues de Santa Fe”, del siempre presente Pappo y “Rock del pedazo”, de los Ratones Paranoicos, hicieron poner todos los espectadores de pie para disfrutar de la flamante improvisación, teniendo la posibilidad casi única de poder ver tocando en vivo y juntos a estos grandes artistas.
El Negro Gracía López se despidió, como estaba planeado, con “Sólo por hoy”, con los correspondientes agradecimientos a todos los que hicieron posible la grabación del disco “Ésta vez invita el Negro”. Y así fue, ésta noche invitó el Negro y todos los músicos que accedieron hicieron que fuera un show posiblemente irrepetible. El cierre fue magnífico, digno del gran espectáculo que fue, con tantas figuras sobre el escenario y con la inconfundible guitarra del Negro García López que sonó impecable durante toda la presentación. No le faltó nada a la noche: rock bien interpretado, artistas invitados de todas las generaciones, improvisación, temas que son grandes éxitos de nuestra música y la presentación del tercer disco solista del Negro García López, que por momentos y de manera para nada egoísta, le cedió el protagonismo de su recital a los invitados para que se lucieran. Y así lo hicieron. Quizás allí este la clave, el motivo por lo que la función terminó siendo un éxito.
Fuente: Rock.com.ar
