jueves, 10 de junio de 2010

Una retribución que llega en forma de mural

"Nos encontramos en la esquina Calamaro"; "A las 10, en el mural de Charly García". Cuando el tiempo pase y la repetición los convierta en costumbre, los lugares donde están emplazados los murales que homenajean a Charly García y a Andrés Calamaro podrán usarse como referencia geográfica y punto de encuentro.

El del músico del bigote bicolor se inauguró hace un mes en Carlos Pellegrini al 900, entre Marcelo T. de Alvear y Paraguay. Y el del Salmón ya es parte de la geografía de Perú y Moreno desde ayer a la tarde. El proyecto del diputado Avelino Tamargo contempla un total de 60 murales de otros tantos artistas populares.

Además de rendirles tributo y homenajear su talento y su creatividad, la iniciativa, que también persigue el objetivo de embellecer los distintos barrios de Buenos Aires, puede interpretarse como una retribución. Tanto Calamaro como García, o Spinetta, Cerati, Moris o Páez -por nombrar sólo algunos de los que merecen un lugar, aunque no sean porteños de nacimiento- son parte de la historia cultural de esta ciudad, a la que representan con su música y con las letras de sus canciones cada vez que salen por el mundo para desparramar su talento.

Cada uno de estos artistas tiene en su esencia la identidad y la historia de la ciudad y del país. Y esos atributos se ponen de manifiesto sobre los escenarios. Ellos, con su arte, le dieron belleza a Buenos Aires. Y la ciudad les devuelve algo de lo que le dieron.

Foto: Federico López Claro (rock.com.ar)

Fuente: La Razón